Como hemos visto en una entrada anterior interpretar y traducir son actividades distintas, pero relacionadas entre si. Interpretar, propiamente dicho, es decir por medio de la voz lo que otra persona ha dicho en otra lengua; mientras que traducir es decir de manera escrita, lo que se ha escrito en otra lengua.
Hay profesionales que hacen ambas tareas, algunos prefieren solamente interpretar y otros prefieren solamente traducir.
Entonces, ¿ Los traductores no interpretan? , los traductores si interpretan, pero la interpretación que hacen del texto es considerada hermenéutica, es decir, un paso previo a la acción de trasvasar o trasladar el texto original a un nuevo texto en la lengua de llegada.
Ese proceso de interpretación (hermenéutica) es un acto mental en el que interviene la habilidad y pensamiento del traductor para comprender el texto que está traduciendo, dentro del contexto de la obra. Los traductores profesionales han desarrollado competencias textuales, culturales y lingüísticas, entre otras, que le permiten hacer la interpretación adecuada del texto para expresarlo en otro idioma.
Para eso el traductor dispone, no solamente de diccionarios o glosarios, sino también de su experiencia, su grado de cultura, el trabajo con otros colegas, habilidades de investigación, etc. El traductor hace una lectura cuidadosa del texto, tratando de desentrañar el sentido de las palabras, luego aplica las técnicas y métodos más adecuados para producir el texto traducido.
Cuando usted confía un texto a un traductor profesional puede estar seguro que el traductor hará la interpretación adecuada del texto, usando las habilidades propias de un profesional competente para ofrecerle un servicio de alta calidad.
Consúltenos si tiene dudas respecto a nuestros servicios de traducción e interpretación.